Las personas con la enfermedad de Alzheimer pueden tener diversos problemas para conseguir alimentarse correctamente. Existen múltiples causas que además suelen coexistir, como son:
- Alteraciones en la salivación o masticación
- Dificultad para comer
- Atragantamiento
- Falta de apetito
- Alteración de los olores, del gusto
- Estreñimiento
Todos ellos dificultan las ingestas y fomentan el deterioro funcional. Además, con frecuencia, si el paciente está agitado y deambula continuamente es posible que requiera un incremento de nutrientes.
Hay numerosas recomendaciones para mantener un correcto estado nutricional: Sigue leyendo